sábado, 7 de septiembre de 2013

DÍA 23. Casa de la Cascada y Nueva York

Hoy era el gran día, uno de los más esperados. Por la mañana íbamos a visitar la celebérrima Casa de la Cascada (Fallingwater) y por la tarde haríamos la entrada triunfal en Nueva York, donde devolveríamos el coche e iniciaríamos nuestros últimos días en USA.
Supongo que muchos, aunque no estéis vinculados al sector de la construcción, os sonará haberla visto en alguna revista. Seguramente no haya casa más famosa en la historia de la arquitectura.
http://es.wikipedia.org/wiki/Casa_de_la_Cascada
En total armonía con la naturaleza, Frank Lloyd Wright escogió el punto más dramático de la finca para construir en 1937 su obra maestra: La Casa de la Cascada. Emergiendo de la misma roca de la cascada, se presentan ante nosotros voladizos imposibles para la época y espacios que son únicos. Visitas como esta, harán que recuerde el viaje toda la vida.
















Tras todo esto, nos dirigimos a la Gran Manzana. La entrada a Nueva York iba a ser un poco frustrante, estuvimos más de 1 hora y media para poder entrar por el Lincoln Tunnel a Manhattan.



Devolvimos el coche en una oficina que estaba a 2 minutos del hotel en Times Square, el Milford Plaza.
http://www.milfordplaza.com/
Habitaciones nuevas, pero pequeñas es lo que ofrece el hotel, además de una situación en pleno caos de Times Square. Fue más que suficiente para nosotros.
Cenamos en Times Square en un restaurante que te permite configurar tu propia hamburguesa de mil maneras, The Counter. http://www.thecounterburger.com/





Tras reponer fuerzas, fuimos al observatorio del Empire State en la planta 86 para obtener una bonita vista nocturna de la ciudad. Estuvimos hasta que cerraron, sobre las 2 de la madrugada. La cola previa nos había hecho perder mucho tiempo.



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