Habíamos reservado una visita arquitectónica gratuíta, pero desafortunadamente el tráfico era atroz y no pudimos llegar a tiempo, una pena.
Pese a todo conocíamos el complejo de haberlo estudiado en la universidad e hicimos la visita por nuestra cuenta. Más tarde no dirigimos a La Jolla Village, donde comeríamos y daríamos un buen paseo por la zona. Las casas de la gente más afortunada se encuentran en lo alto, con lo que disfrutan de unas vistas espectaculares.
Nos dejó un buen sabor de boca la zona, pese al tráfico. Más tarde nos dirigimos ya de vuelta a L.A. y paramos en la zona de Orange County y vimos atardecer en Newport Beach, ya pegados a Los Angeles. Me llamó mucho la atención que la playa era anchísima, ideal para no molestar a nadie. Nos tomamos un smoothie por la zona, ya de noche, después de dar una vuelta y nos fuimos directos al hotel, se había hecho muy tarde.
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